Remigio Ángel González González

Mejor conocido como “El fantasma”, este empresario es dueño de una extensa red de medios de comunicación en América Latina. González nació en Nuevo León, México, pero fue en Guatemala donde empezó su carrera en la industria como vendedor de publicidad en un canal de televisión, en la década de 1970.

Su ascenso se debió a una combinación de estrategia y buenas relaciones: además de adquirir señales de televisión a un precio relativamente bajo para retransmitir contenido comercialmente exitoso, González ha sabido hacerse amigo de los políticos indicados en el momento indicado.

Bien lo resumió la revista Proceso en un artículo de 2017: su fórmula es “sencilla y altamente redituable: comprar barato los canales de televisión, producir poco y garantizar lealtad y sumisión a los gobernantes en turno, ya sean generales, civiles, de derecha o de izquierda. Su única ideología es la expansión de su negocio”.

Así fue como creó el consorcio Albavisión, “la primera red de medios de comunicación por afiliación en América Latina”, como la define en su página web. Este grupo cuenta con 45 canales de televisión, 68 emisoras de radio, 65 salas de proyección cinematográfica y un diario, El Comercio, en Ecuador. Por eso, aunque la lista de MOM México no incluye medios de González, su figura y el alcance de su imperio mediático son claves para comprender el panorama de la propiedad de medios en el continente.

El poderío de Albavisión se extiende de norte a sur: con medios en México, pasando por Centroamérica y el Caribe –Guatemala, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá–, hasta llegar a Sudamérica –Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Chile, Argentina y Uruguay–. En cada país y región opera con empresa locales, como es el caso de Telsusa (Tele Emisoras del Sureste S.A.), en México. Su apodo, “El fantasma”, no solo se debe a que ha logrado mantener un perfil bajo, sino sobre todo porque suele utilizar testaferros en sus negocios.

En 2017 González protagonizó varios reportajes periodísticos en México, gracias a que Telsusa se quedó con 12 canales en la licitación de televisión abierta digital realizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Las concesiones ganadas incluyen plazas en estados como Puebla, Tlaxcala, Nuevo León, Campeche, Veracruz, Yucatán, entre otros. Su participación en esta oferta pública alcanzó a estar en entredicho, pues existían serias sospechas sobre sus vínculos empresariales con otros gigantes mediáticos. Al final, los comisionados del IFT se decidieron a favor en una reñida votación de 4 contra 3.

Casi un año después, a mediados de 2018, la Cámara de Representantes de Estados Unidos solicitó a la Casa Blanca investigar a González –quien también es ciudadano estadounidense con residencia en la Florida– por posibles actos de corrupción en Guatemala. Ya en 2016, el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) revelaron la sofisticada red de lavado de activos, para captar fondos durante la campaña electoral del Partido Patriota (PP), que llevó al poder a Otto Pérez Molina en 2011.

González fue uno de los principales contribuidores de esta trama, al financiar ilegalmente al PP con más de 2 millones de dólares, entre 2008 y 2011. En agradecimiento, “El fantasma” y sus canales televisivos recibieron jugosos contratos publicitarios del gobierno de Otto Pérez, avaluados en unos 27 millones de dólares.